Haba una vez tres hombres
Había una vez tres hombres llamados Juan, Pedro y Pablo que eran muy pobres pero que tenían muchos deseos. Un día le dice Juan a los demás:
Oigan muchachos que tal si para mejorar nuestra suerte hacemos un pacto con el diablo.
Los demás desesperados dicen ¡sí! y entonces comienza el ritual.
Oh, Lucifer ven aquí, ven aquí, ven aquí, y a los 10 minutos se aparece el diablo. Los hombres asustados se abrazan y les dice el diablo Muy bien muchachos ¿qué es lo que quieren?
Dice Juan: Señor Lucifer nosotros sólo queremos pedirle un deseo?
¿Y cuál es tu deseo?
Yo solamente deseo ser rico, muy rico.
Entoces le pregunta a Pedro: ¿Cuál es tu deseo?
Yo lo único que le pido son muchas, pero muchas mujeres.
Y por último le pregunta a Pablo: Y tú, Pablo ¿cuál es tu deseo?
Y Pablo contesta humildemente: Yo lo único que pido es un juego de ping pong.
Entonces, habiendo escuchado los tres deseos, el diablo se da la vuelta y se va. Al mes regresa con mucho dinero y se lo entrega a Juan y Juan dice:
¡Soy rico, muy rico! y se va felíz.
Al siguiente mes regresa el diablo con muchas mujeres para Pedro y entonces Pedro se va felíz.
Al año siguiente regresa el diablo todo ensangrentado y rasguñado por todas partes y le dice a Pablo con voz cansada: Toma, aquí está tu deseo
Y Pablo le dice:
Oye, pero si yo no te pedí esto.
Y entonces, ¿qué pediste?
Un juego de ping pong.
¡Ahhh, yo te entendí los huevos de King Kong!