Con la voz ronca por
Con la voz ronca por las ansias, el novio dice a la novia:
¡Ándale, Elena, desvístete mi reina!
¿Q-Qué me queeé?
¡Qué te encueres! ¿Acaso no estamos ya casados?
Sí, pero… ¡todavía estamos en la sacristía!
Con la voz ronca por las ansias, el novio dice a la novia:
¡Ándale, Elena, desvístete mi reina!
¿Q-Qué me queeé?
¡Qué te encueres! ¿Acaso no estamos ya casados?
Sí, pero… ¡todavía estamos en la sacristía!